Vivir en Suiza no es cosa facil. El otro dia lo hablaba con Laurita, justamente; de lo jodido que es vivir en Suiza para alguien que “cae” aca sin conocer a nadie. Te la regalo. Incluso despues de haber pasado unos 15 años en este pais (como es el caso de Laura) es sorprendente ver la cantidad de gente que se encierra en sus mundos, nunca dejandote entrar en ellos. Gente que te conoce, que “dice” que te aprecia, que tal vez llegado el caso te dirija la palabra cuando la saludes; pero que nunca, nunca soportara que la llames por telefono a las 10 de la noche. Y que probablemente se ofenda terriblemente por este ridiculo (y aparentemente anodino) atentado a la privacidad.
No es mentira; yo he perdido amigos por el simple hecho de “caer” un domingo a la tarde para visitarlos sin prevenir. Bueh’, “amigos”, no creo que el sustantivo sea el adecuado. Digamos “conocidos”.
La privacidad. El gran descubrimiento de la sociedad suiza es la privacidad, la lejania. Lo ajeno es toxico; hay que alejarse del otro. El otro puede causar daño. He aquí la frase fundadora de la sociedad suiza. Lo suizo es “privado”, esta “privado” de humanidad, de cercania, de contacto. Es frio, lejano, y falso. Terriblemente falso. Pero tambien miedoso: es, a este momento, la unica explicacion posible que encontre a esta actitud. El miedo. El suizo tiene miedo del otro.
El otro dia fui al teatro, a ver una obra que contaba la historia de los inmigrantes italianos que, en los años 40 y 50, llegaban a Suiza para construirla, para lavar su ropa, para limpiar sus calles. Los italianos, que salian de un pais en guerra, apenas atravesaban la frontera debian desnudarse y ducharse, incluso en pleno invierno, (!) y los rociaban con desinfectante, antes de pasar los controles aduaneros. Esto de desnudarse era muchas veces traumatico para campesinos de fuertes creencias catolicas, y las fotos de la epoca recuerdan algo parecido a Auschwitz. Muchos fueron reenviados a sus lugares de origen por el simple hecho de negarse a desvestirse. Luego los explotaron, para que negarlo, dandoles los trabajos mas degradantes, pagandoles los salarios mas bajos, y obligandolos a vivir en las condiciones mas infrahumanas. Una de las frases mas significativas refleja el estado de espiritu: “ni siquiera nos dejan vivir en los inmuebles que construimos”. Los italianos la pasaron mal en Suiza, pero para muchos la opcion era morir de hambre o morir de tristeza. El ser humano elige, generalmente, la segunda opcion, muchas veces pensando ingenuamente que sus hijos podran morir contentos y con la panza llena. Y la historia se repite.
Tal vez alguien que conozca el pais este saltando en su silla diciendo “no! La parte francesa de Suiza es mucho mas amena, humana, tal y como la parte italiana! El problema son los Suizos de habla alemana”. Y a eso, querido lector, le digo: pamplinas. Los suizos son suizos, de donde sea que vengan. Conozco gente que a los dos meses de estar viviendo en Suiza ya adopta las actitudes locales, incluso viniendo de lugares lejanos como China o Zimbabwe, y esto en Ginebra, Zürich o Lugano.
Alguien que conozco debe estar sonriendo mientras lee estas lineas. Si, Suiza es contagiosa. Uno puede facilmente caer en estos modos despegados, lejanos, altaneros. Es ciertamente facil, tentador; la irresponsabilidad perfecta, el anti-contacto, el juicio en la mirada. El gesto lento, majestuoso, la actitud pajera y gatopardista. La puntualidad inutil, las sonrisas forzadas, los peinados ridiculos, y un sentido de la estetica absolutamente repugnante.
Para usted, querido lector, que se piensa que uno es un winner nomas porque le toco vivir en Suiza, creale a quienes estan adentro: esto no es facil. Conozco muchos que llegaron aca, se quedaron un tiempo y despues se rajaron a la mierda. Lo se bien; yo tambien lo hice alguna vez.
Pero Suiza se esta fisurando. El “tupperware” esta viejo, y ya no protege de la intemperie. La Matrix tiene muchas fallas. Llamese como quiera, pero esta situacion es totalmente insostenible, incluso para los Suizos. Obviamente, el establishment aca tiene una fuerza que no tiene en toda la galaxia; aquellos que tienen buena vida en Suiza (y los hay) tienen tal vez el mejor nivel de vida del mundo occidental, lo cual es mucho decir; mucho mas que en Suecia, mucho mas que en Canada o Australia (no digo Estados Unidos, ya que es sabido, el nivel de vida alla fue siempre de una franca decadencia desde el primer dia).
El cambio viene de abajo; como siempre. No de arriba: de abajo.